Economizando Nuestra Energía El cuerpo humano es una máquina capaz de realizar trabajo, y la energía para realizarlo se deriva de los alimentos, el aire y las impresiones. Comemos comida, respiramos aire y recibimos impresiones a través de los órganos de los sentidos. El intercambio entre estas tres formas de nutrición crea la variedad de energías que manifestamos. Estas energías son de tres tipos: física, emocional y mental, y para cada uno de estos gastos de energía es necesario crear los recursos en nosotros. Por supuesto que no podemos gastar más que nuestros ingresos, No sólo no podemos hacer físicamente más de lo que nuestra alimentación lo permite, sino que tampoco podemos sentir o pensar más de lo que nos permitan los correspondientes ingresos. Estaremos «cansados» de pensar y no pensaremos más; estaremos «cansados» de las sensaciones y no sentiremos más, tal como nos cansamos dell ejercicio físico. La fatiga en cualquiera de estos aspectos significa la misma cosa, esto es, que hemos agotado temporalmente nuestra energía almacenada. Luego de dormir, o comer, o cambiar de aire o situación, podemos nuevamente actuar, sentir o pensar; pero por el momento estamos vacíos. Hay, sin embargo, dos tipos de fatiga: imaginaria y real. Es bastante común que la gente piense que está cansada cuando en realidad no lo está. Dada una nueva motivación, la persona se sorprende de la energía que encuentra disponible. Este fenómeno en términos físicos, se suele llamar «el segundo aliento», y es como si fuera una segunda reserva de energía a la que se puede echar mano sólo cuando la primera está exhausta. El mismo fenómeno puede ocurrir respecto del sentir y el pensar, aunque generalmente desistimos después de agotado el «primer aliento». Pero podemos, por así decir, proponernos pasar de la primera fatiga al segundo aliento o reserva. La fatiga real, muy distinta de una mera primera fatiga, sucede cuando la segunda o, quizás, la tercera reserva ha sido agotada. Entonces es necesario el descanso y la recuperación, o la máquina se derrumbará. Nuestra máquina está construída de modo tal que prácticamente todos los días creamos dentro de nosotros uno a uno los tres tipos de energía. No invertimos más que una pequeña parte de nuestros ingresos en las tareas que realizamos. Sin embargo, nos acostamos cansados, extenuados. ¿Por qué ocurre eso? La máquina humana puede ser comparada con una fábrica de tres pisos, cada uno de los cuales está dedicado a una forma de trabajo particular. En la planta baja está nuestra vida física, en el segundo piso la emocional, y en el tercer piso nuestra vida intelectual. Cuando estamos trabajando en uno de los tres pisos, no es necesario que los otros estén también en actividad. No encendemos las luces de toda nuestra casa cuando estamos en una sola habitación, sería un desperdicio de electricidad. De igual forma no debemos estar usando energía de los tres compartimentos de nuestro organismo cuando en realidad sólo estamos usando uno de ellos. Por ejemplo, si estamos pensando, no es necesario que el cuerpo esté también gastando energía; o si estamos trabajando físicamente, no es necesario que la mente vagabundee y gaste energía haciendo nada. Debemos aprender a interrumpir la energía en cada piso a voluntad para que que la máquina no funcione cuando no estamos en esa habitación para guiarla. Toda acción «inconsciente» desperdicia energía; sólo la acción consciente la ahorra. Así, el primer principio de economía es el actuar en forma consciente y voluntaria, sin permitir que cualquier actividad escape a nuestra atención y derroche la energía por su cuenta. Las tres principales fuentes de pérdida corresponden a los tres compartimentos de nuestro organismo y pueden ser definidas como: esfuerzo muscular inconsciente, vagancia mental y preocupación o lamentación. Examine el estado de sus músculos en este instante. Note que lo más probable es que esté sentado con un esfuerzo completamente innecesario. Sus piernas están trabadas, los músculos de su cuello están tensos, su mandíbula está apretada, sus brazos están en actitud de levantar un peso. Esto significa que usted tiene las luces encendidas en las habitaciones de la planta baja, aunque de hecho no las necesita puesto que está leyendo en el tercer piso. El medidor está corriendo inútilmente en desmedro de su bolsillo. El remedio es relajar el cuerpo cuando no esté en uso. Siempre que no lo esté usando, déjelo suelto. A causa de haber vivido constantemente en tensión, el cuerpo no se relaja por su cuenta, pero puede ser entrenado para ello. El consecuente ahorro de energía es enorme. El pensamiento sin propósito es dejar la luz encendida en el tercer piso cuando ella no es necesaria. Pero todo el mundo lo hace. Observe a sus compañeros de viaje en un bus o en el metro. Ellos no están abocados a la solución de un problema definido. Su mente sólo se está paseando por los incidentes del día, los de ayer o los del año pasado. No están tratando de llegar a ninguna conclusión. De hecho, no están pensando; pero su mecanismo mental está siendo ocupado por asociaciones de ideas; y como está procesando sucesos, recuerdos, imágenes, consume energía. Cuando más tarde quieramos realmente pensar, usando nuestro cerebro con un propósito definido, encontraremos que nuestra cuota diaria de energía mental se ha agotado. El remedio es nunca pensar sin objetivo. Cuando sorprenda a su mente girando por su cuenta, ya sea soñando de día, sumergida en imaginaciones, perdida en recuerdos, hágala pensar en forma precisa. Diga las tablas de multiplicar al revés, recite algunos versos. Redacte una carta o un discurso. Elabore claramente su plan de acción para el día de mañana. Enumere con exactitud los sucesos del día. Haga cualquier cosa que usted intente hacer, pero no permita que lo haga su mente por su cuenta. Este esfuerzo puede parecer agotador, pero en realidad es refrescante. Emplea sangre que es llevada al cerebro. El pensar en forma inconsciente es, por el contrario, una mera hemorragia que lleva al agotamiento. La preocupación, o los sentimientos involuntarios, son la tercera causa de nuestra fatiga, aún más común que la producida por el desperdicio mental y el corporal. Como Shelley dijo: «Miramos el pasado y el presente y suspiramos por lo que ya no está». Acerca de los acontecimientos de ayer y de mañana es absurdo que sintamos y nos lamentemos por ellos, ya que no están presentes y sólo existen en la memoria o en la imaginación. Este hábito nos roba la energía con la que debiéramos sentir lo que sucede hoy. Llamamos «sentimentales» a aquellos que acostumbran habitar en los eventos del pasado o del futuro. Las luces de su segundo piso están siempre encendidas. Al mismo tiempo es notorio que los sentimentales no sienten con intensidad las situaciones del presente inmediato. Ellos viven intensamente el ayer o el mañana, nunca el hoy. El remedio consiste en concentrar la atención en la persona o situación inmediatamente presente. Aquí, justo enfrente de nosotros, y no en la memoria o la imaginación, es donde está aquello acerca de lo cual tendríamos que sentir, simpatizar, ayudar. Deje que el mañana y el ayer se cuiden a sí mismos. Los que practiquen estos tres métodos se encontrarán muy pronto con más energía porque ahora ellos saben que hacer con ella. Les será difícil cansarse.
Ser “Uno” para Vivir en el Mundo Real La Vigilancia:No todos tienen los medios materiales ni las calificaciones requeridas para llevar una vida esencialmente contemplativa. Pero es posible llevar una vida activa haciendo un gran lugar a la consciencia de sí, y ésta la puedes tomar como sinónimo de vigilancia. No hay vigilancia si no hay una consciencia de sí. Si consagras a la búsqueda del Reino Interior sólo la media hora de meditación, puede ser que esa media hora sea estéril porque estás agitado, porque tienes distracciones, asociaciones de ideas, y a causa de eso no logras descender profundamente dentro de ti al reencuentro de ese Reino que está allí, pero que no es tan fácilmente accesible. Es indispensable encontrar la posibilidad de conservar la consciencia de sí estando, al mismo tiempo, activo y consciente de lo que pasa en el exterior de ti.Si estás atento, verás que de la mañana a la noche te has dejado capturar por las cosas exteriores o por tus ensoñaciones interiores y que la consciencia de sí, la vigilancia, ha desaparecido completamente. La gran tragedia de todos aquellos que realmente están empeñados en el Camino, aun si son monjes, es el hecho de que nuestra atención se deja tomar y se deja distraer fácilmente.La vigilancia me permite ver lo que es, en lugar de vivir como un ciego. Ver lo que está fuera de mí, las circunstancias en que me encuentro, las condiciones que me rodean, la manera como actúo. Veo una emoción que surge en mi, un temor, un rechazo, los veo. Y este Yo que ve no es el ego. Es una visión totalmente honesta y desinteresada, que no puede ser una función del ego. Si somos vigilantes, no podemos más «pensar” en el sentido peyorativo de la palabra. Eliminamos todos los funcionamientos del ego que nos separan de la realidad. Esta realidad viene a nosotros y nosotros tomamos conocimiento de ella directamente, por una comunión con todas nuestras facultades de percepción, con nuestra sensación, nuestro sentimiento y nuestro intelecto, de manera objetiva, impersonal, silenciosa. Si la vigilancia es activa, la mente deja lugar a «Buddhi», es decir, a la sabiduría, o verdadera inteligencia, que ve que tal acto debe ser cumplido, que tal decisión debe ser tomada. Es la necesidad misma de las circunstancias que te dicta la respuesta, que decide en tu lugar. Sin vigilancia, las pretendidas acciones no son más que reacciones y entonces, como lo dice Gurdjieff, el hombre no es más que una máquina.Esta vigilancia no es realizable correctamente sino cuando tú puedes ser a la vez consciente del exterior, de la gente que te habla, de las situaciones existenciales en las cuales estás inserto y de lo que está pasando dentro de ti.Debes mirar a la vez al exterior y a ti mismo, a fin de que ninguna de tus reacciones se te escape. Ese es el corazón del Camino, créeme, y todo el resto no es más que acotaciones destinadas a intensificar esta consciencia de sí y a disminuir el poder del sueño y de la identificación con las formas.Esta verdadera presencia a ti mismo es lo que los monjes y los discípulos ejercitan de dos maneras: sea en la vida, sea en momentos particulares de recogimiento. Pero, no se trata de pasar doce horas en meditación para, una vez salido de ella, estar de nuevo completamente enajenado sin haber ganado nada. Esta meditación era falsa, no era sino una ilusión.Tú tienes de hecho dos puntos de apoyo. El que puedes encontrar en ti mismo y el que encuentras fuera de ti. Estos dos puntos son utilizables y ambos se refuerzan. Algunos obtendrán la vigilancia apoyándose sobre todo en lo que pasa fuera de ellos y viviéndolo de manera muy consciente. Otros más bien se apoyan sobre la consciencia de sí propiamente dicha, tal como ella se afina y se profundiza en los momentos de meditación. En lo que concierne a esto último, la vigilancia es activa cuando estás consciente delo que pasa en tu pensamiento. Tú no estás absorbido en ellos, eres el testigo de tus pensamientos. Mira también tus emociones: aquí, una tristeza; allí, un temor, allá, una impaciencia. Eso significa que no eres arrastrado por ellas. Además, sé consciente de tu cuerpo: me duele un poco la espalda, tengo una cierta fatiga, siento náuseas, tengo los músculos del cuello tirantes, pero no estás identificado. Eres consciente a la vez de tu presencia física, emocional e intelectual. Las tres funciones o centros son puestos juntos bajo el mismo yugo.Uno sin segundo: En el Evangelio de Santo Tomás se dice: «Hacer de dos, uno». En verdad, hay en esta frase algo eminentemente práctico. La grandeza de un Camino real es de hacer metafísica a cada instante de la vida. La vía no consiste en cumplir acciones admirables, sino en cumplir de manera admirable las acciones cotidianas.La existencia ordinaria de un ser humano se desarrolla en la dualidad, como si viviera dos existencias a la vez. Heráclito, dijo: «Los hombres que duermen todavía, viven cada uno en un mundo diferente. Aquellos que han despertado, viven todos ellos en el mismo mundo». Y también: «Los que duermen todavía viven en dos mundos. Aquellos que han despertado viven en un solo mundo». Lo propio de la mente dualista, esa mente destinada a desaparecer, es crear un segundo mundo y de hacerte vivir en dos mundos a la vez. Si tú reúnes los dos en uno vivirás en un solo mundo, el mundo real.Todas las enseñanzas pueden ser contenidas en esta sola frase: «Hacer de dos, uno», o sea, «Esto que es, aquí y ahora».Dónde está la Realidad? ¿Dónde está el aquí y el ahora? La mente dualista inmediatamente te ha propuesto una masa viscosa, con contornos de miedos, ilusiones, temores, aprensiones, rencores, reproches, amarguras, prolongando sus raíces en un inconsciente que tú no has puesto al día ni has amaestrado. ¿Qué es lo que quieres «aceptar»? ¿A qué quieres «adherirte»? ¿A qué quieres decir «sí»? Tú no lo sabes. Mientras tanto, la emoción ha tenido tiempo de sobra para desplegarse, Si ves bien cómo trabaja ese mecanismo, comprenderás que te es posible hacer lo que la verdad te demande. Las enseñanzas existen sólo para atraer tu atención sobre la Verdad. Y ella te pide no crear un segundo mundo, no comparar lo que es con lo que no existe. Eso es todo. «Los seres que duermen todavía, viven en dos mundos al mismo tiempo. Aquellos que han despertado viven en un solo mundo, el real».Es preciso escapar a la elaboración de la mente dualista. Este rigor del instante y esta convicción de nadidad de nuestras construcciones mentales pueden ser puestos en práctica. Si no, continuarás «pensando». Pensarás a menudo en las enseñanzas, pero no podrás realizar nada. El Camino no existe en ninguna otra parte que en el instante, y tú no tienes ningún otro punto de apoyo que el instante para poner los pies, dar un paso más, y todavía otro más.Se trata de alcanzar la libertad, la espontaneidad, es decir, dejar caer el fardo de la existencia. ¿Cómo los esfuerzos por alcanzar resultados podrán conducirte más allá del ego, más allá de la dualidad, más allá del temor? Si haces esfuerzos por obtener resultados, permaneces en la limitación, en la causalidad, en la dualidad: esfuerzo que resulta, esfuerzo que no resulta; resultado que viene, resultado que no viene.¿Qué es lo que se te pide? Unicamente, escapar a una ilusión, disolver una irrealidad: la fabricación de un segundo mundo a través de conceptos mentales. Es el único esfuerzo absolutamente puro y que puede conducirte derecho a la liberación. Todos los otros esfuerzos no pueden ser más que preparatorios, porque ellos hacen todavía intervenir una cierta tensión hacia el Fin a alcanzar o el Resultado a obtener.¿Qué es lo que haces? Suprimes lo que, de todas maneras, no existe: este segundo mundo que no cesas de. crear artificialmente. Es el esfuerzo justo que está siempre a tu disposición. Eres tú quien lo hará o tú quien no lo hará. Nadie puede hacerlo en lugar tuyo. ¿Quieres continuar afirmando de la mañana a la noche un mundo ilusorio e irreal, y exigir en seguida que el mundo real se conforme a él? ¿O abandonarás esa pretensión, de la que comprendes la nadidad, y volverás al mundo real?Es a este gesto interior, a esta actitud tan simple, que los otros aspectos de las enseñanzas pueden ayudarte. Ellos toman su sentido y su valor en relación a este gesto. Mientras tú no hayas reconocido y admitido esto, las más bellas meditaciones no darán resultados. Al cabo de cinco, diez años,te verás obligado a reconocer: “Yo no veo que haya cambiado realmente mi existencia». 0 si tú pataleas sin cambiar de lugar, al cabo de diez años podrás decir. «No veo que algo haya cambiado en el paisaje alrededor mío».¿Qué es lo que hay aquí ahora? Una cierta fatiga. Bien, sin un segundo pensamiento. Una cierta emoción penosa. Reconoce la emoción en tanto que emoción, sin un segundo pensamiento. Eso es todo. En cuanto a saber si tu vida profesional está comprometida, si habrá o no problemas en la jornada que viene, todo esto no tiene ninguna realidad, es únicamente fruto de tu pensamiento: «pensar» en lugar de «ver».Si tú comprendieras el sentido de estas dos frases: «uno sin segundo» y «aquí y ahora»… La enseñanza está ahí, a cada instante a tu disposición. Pero tu pensamiento te propondrá siempre salir de allí y tú recomenzarás a «pensar”.«La comparación es una falsedad. Es un error comparar”. He aquí una verdad esencial en el Camino, pero difícil de captar lo suficientemente para poder ponerla siempre en práctica, Toda la existencia ordinaria a través del ego y de la mente está fundada sobre la comparación, y el sobrepasarlos es el abandono de la comparación.Para que pueda haber comparación tiene que haber un punto de referencia. Fuera de las comparaciones prácticas, concretas, utilitarias, como precios y calidad de objetos materiales, toda otra comparación es imposible porque no hay denominador común. Entonces lo que es grave es la comparación de lo que, en verdad, no puede ser comparado. No hay denominador común porque cada fenómeno, cada advenimiento, cada objeto que viene a golpear uno o varios de nuestros sentidos es único y, por ello, incomparable. Si hay dos, los dos son diferentes, En el tiempo, cada situación es única, cada instante es único; y en el espacio, cada elemento de la realidad es único. El es expresión original en el aquí y el ahora de la Gran Realidad, fruto de innumerables cadenas de causas y efectos. Aquello no puede ser de otra manera que como es; no se reproducirá jamás, y es por esta unicidad que puedes encontrar en cada elemento del mundo relativo la puerta de acceso al Absoluto.Cuando tú comprendas la inutilidad de toda comparación, serás liberado de este mecanismo trágico.
Aprender a Observar La ciencia es conocimiento organizado y observación científica. En general asumimos rápidamente que esa observación nos es natural, que hemos nacido «naturalmente observantes». Pero la verdad es que la mayoría de nosotros nacemos flojos, y la observación más allá de las necesidades de la vida es fruto de un gran esfuerzo voluntario. El resultado es que vivimos en un mundo del que conocemos un poquito más de lo que pueda conocer un perro o un gato; estamos acostumbrados a unas pocas cosas por larga convivencia con ellas; tenemos una conocida inclinación por un cierto número de ellas; pero hasta que nuestra observación científica avance, escasamente podremos decir que hemos sido curiosos. Tal como en un sueño, damos por supuestos los más sorprendentes hechos de la vida. Rodeados por multitud de objetos misteriosos, apenas observamos su cáscara exterior. Pocos de nosotros podríamos recordar con claridad más de una en cien de las maravillas habituales que diariamente vemos. Lo que aumenta nuestra inercia vital es el hábito, que nos hace vegetar desde la infancia hasta la edad avanzada sin mayor crecimiento, y el someter todos los objetos (y personas) a una clasificación instantánea de lo que me gusta y lo que me disgusta. Es claro que no hay ciencia en esto, al menos en un sentido objetivo. Tal clasificación puede servir como síntoma de nuestro propio estado de ser, pero no es siquiera un intento de clasificar y ordenar nuestro conocimiento del mundo. La observación real comienza cuando el gusto y el disgusto cesan de ser considerados como criterio de valor. Toda ciencia va más allá del infantilismo de una actitud de «me gusta» y «no me gusta». Incluso la observación científica es muy defectuosa en sus métodos. Desconfiando, con buenos motivos, de la mezcla de fantasía con observación, la ciencia ha cometido el profundo error de pasar por alto la imaginación; con el resultado de que los observadores científicos entrenados son las últimas personas en el mundo en ver las cosas como son e íntegramente. Ellos pueden ver, con una precisión considerable, aspectos de las cosas, o la continuidad y desarrollo de ciertas cualidades especificas. Ellos pueden pesar, medir, analizar y calcular los movimientos en el tiempo y el espacio. Pero lo así observado no sólo muere en sus manos, sino que es visto en fragmentos y rara vez como una totalidad, y más raramente aún como fases de un proceso sin principio ni fin. Tomen, por ejemplo, un objeto como las piedras que pavimentan nuestras calles. Una breve reflexión nos mostrará que está lleno de interés. Es una piedra cuadrada de alguna formación geológica particular traída a la ciudad desde alguna distancia. Está trabajada de una cierta manera que implica el uso de ciertas herramientas. Es de un cierto tamaño y yace junto a las otras de acuerdo a un cierto diseño. Dado un simple pavimento de piedra en su actual situación, un pensador competente debería ser capaz de deducir casi la civilización de donde proviene. Pero este proceso es aun razonamiento y no observación. Las observaciones se hacen y la razón subsecuentemente las clasifica y organiza con el propósito de extraer conclusiones de ellas. Pero lo que queremos decir con observación imaginativa no es la obtención de series de hechos trabajosamente coordinados luego que han sido agotadas múltiples 1íneas de observación, sino una percepción simultánea en el relámpago de una mirada, de todo lo que hay que saber del objeto en cuestión. ¿Estamos observando un pavimento de piedra? Pues deberíamos tener en mente en forma inmediata y simultánea su naturaleza, su historia, su uso, el reino de la naturaleza al que pertenece y su futuro. Naturalmente que todas estas percepciones no pueden ser simultáneamente articuladas; pero la comprensión de todas ellas debería ser simultáneamente alcanzada. Necesitaríamos escribir un libro para consignar todas nuestras percepciones inmediatas; pero lo importante no es la articulación sucesiva sino la realización en el acto. Debería ser lo mismo con todos los objetos a nuestro paso. No somos animales como para no ser curiosos acerca del mundo en que vivimos, sino que es nuestra función, y, por tanto, fuente segura de nuestro verdadero regocijo como humanos, el estar más y más plenamente conscientes de la naturaleza, atributos, historia, y uso de todo lo que nos rodea. Imaginen lo que la vida podría ser para nosotros si cada objeto, del más pequeño al más grande, fuera representado tal cual es en nuestra mente, con todos sus atributos y relaciones. Sería, verdaderamente, vivir como resucitados en este mundo. Esa forma de percepción instantánea no viene, sin embargo, en forma natural; ni siquiera gracias al entrenamiento científico habitual. Requiere ser especialmente cultivada por un deliberado y continuado esfuerzo durante un período largo. La recompensa es muy grande, y el esfuerzo debe ser proporcional a ella. Es deseable, para comenzar, tener unas pocas categorías o interrogantes en los que vaciar nuestras observaciones, Elijamos los siguientes: origen, historia, relaciones, uso y futuro. Deliberadamente apliquen esas categorías a cualquier objeto a mano y formúlense a ustedes mismos las respuestas que puedan dar. Habiéndolo hecho, traten de darse cuenta de ellas como una totalidad. Miren el objeto nuevamente y traten de aprehenderlo en la mente y de estar simultáneamente atentos a todo lo que saben de él. Este es un esfuerzo de imaginación real, ni razonamiento ni fantasía. Primeramente descubrirán, para su sorpresa, cuánto saben y cuánto no saben, pero principalmente percibirán la diferencia entre observar, pensar, recordar, razonar, imaginar y fantasear. En general, estos procesos son sólo nombres para nosotros; sólo los distinguimos teóricamente en nuestros pensamientos. Ellos significan tan poco para nosotros como los signos algebraicos. Pero luego de unos pocos ejercicios de observación como los descritos, estas funciones mentales llegan a ser conocidas en forma específica y precisa. No hay necesidad de buscar objetos extraños. De hecho, mientras más familiares sean, mejor. Usamos una multitud de cosas en nuestra vida diaria doméstica. Desde el despertar hasta el dormirnos, abusamos de los recursos del planeta que proveen nuestras necesidades, utilidades y placeres. Cada uno de estos objetos tiene una historia natural - en última instancia, se compone de substancias naturales - una historia sociológica - habiendo llegado a ser lo que es luego de siglos de desarrollo humano - y una historia particular - su fabricación y disponibilidad para nuestro uso. Traten de reunir todo lo que saben de estas historias de cada objeto en un relámpago de comprensión integral. La experiencia resultante, al tener éxito, los recompensará ampliamente.
El yo observador (1ª parte) Misticismo y psicoterapiaDespués de muchos años de investigar la tradición mística he logrado comprenderla desde el punto de vista de la psicología moderna, especialmente de la teoría psicodinámica y de la psicología del desarrollo. Considero que la meta del misticismo cubre la realidad humana con una perspectiva pragmática y trascendente, que puede influir de una manera invaluable en la evolución de la cultura occidental y acrecentar considerablemente la efectividad de la psicoterapia, al ampliar sus límites.La psicoterapia existe desde hace milenios. Las primeras pruebas datan de hace 15000 años. Sacerdotes, brujos y chamanes, con procedimientos arcaicos, trataban de aliviar el dolor humano. Con la llegada del siglo 18 y 19, la medicina racionalista, sustituyó al clero en los tratamientos. Posteriormente, la psicoterapia se amplió con los aportes de Freud y pasó a ser una rama de la psiquiatría.La tradición mística tiene tambien un origen ancestral. Son enseñanzas de culturas muy lejanas y distintas entre sí, que hablan de cosas asombrosamente parecidas. Los místicos tambien se preocupan del sufrimiento humano; tienen la certeza que ese sufrimiento se debe a que el hombre no conoce su verdadera naturaleza y que esa ignorancia lo lleva a sentir que su vida es inútil y sin sentido. Los sabios místicos describen un sendero que lleva a un nivel superior de existencia que no puede compararse con el nivel normal.La ciencia mística es la historia del desarrollo intuitivo, da origen a religiones pero es independiente de ellas, su enseñanza esta basada en consideraciones prácticas de psicología humana. Su meta es comprender la realidad que sostiene al mundo de la experiencia común. Se basa en la percepción directa, intuitiva, y da sentido a la vida porque aleja el temor a la muerte y los deseos egoístas. Su objetivo es ampliar y profundizar la conciencia ordinaria, para así acceder a la experiencia del yo verdadero que elimina el sufrimiento porque remueve la base de la perspectiva de la realidad del hombre común. Para ello se debe aprender a desarrollar una capacidad latente: la percepción intuitiva.Spinoza es el filósofo que más se acerca en su definición de intuición al concepto místico. El distinguía entre el conocimiento razonado y percibido por los sentidos y un estado más alto del conocimiento, en el que la totalidad del universo existe en un sistema interconectado y unificado. La realidad intuída por los místicos es universal y puede aplicarse a los dominios de la física y psicología, es corroborada por los físicos y es coincidente con la realidad concebida a través de la intuición por los místicos desde hace miles de años.Los físicos confirman que el universo es una corriente de actividad en que las formas aparecen y desaparecen, como patrones transitorios de un flujo viviente y dinámico. Los límites aparentes son fenómenos sensoriales en función del momento particular y de la escala de magnitud que usemos. No son absolutos.Los seres vivos intercambian material con el medio, Se ha comprobado con radio isótopos que cada año nuestro cuerpo está constituido por distintos átomos.Las "substancias" de nuestro cuerpo y del universo son actividad, cambio, proceso. La realidad fundamental se caracteriza por ser un continuo, un campo o trama unitivo de energía y consciencia, que se encuentra más allá del espacio el tiempo y todas las formas y que, sin embargo, está presente en ellas.La tradición mística y las religiones están relacionados con lo sagrado y aunque el trabajo de los místicos estuvo en un contexto religioso, permaneció diferente de las diarias prácticas religiosas. Ellos seguían una enseñanza que explicaba que las formas y conceptos ordinarios debían ser transcendidos, y adoptaban las prácticas que en secreto les impartían sus maestros.Antes del nacimiento de Mahoma, existió un grupo de místicos a los que se les llamó "los cercanos", "gente de la verdad", “los amigos” o “los maestros". En el siglo 19, se llamó sufismo a su doctrina. Ellos decían que todas las formas religiosas son derivados culturales de la misma percepción intuitiva básica. Opinaron que el ser humano está "dormido", porque su consciencia sólo tiene respuestas automáticas al servicio del utilitarismo y el miedo. Para tener una "evolución consciente" el hombre debe liberarse de los pensamientos que giran en torno a su yo egocéntrico y de las suposiciones condicionadas.En su enseñanza le dieron gran importancia a las parábolas. Estas existían desde mucho tiempo antes en todas las tradiciones místicas, pero ellos les dieron una especial relevancia. La función de las parábolas es revelar patrones socialmente sancionados y los motivos de los comportamientos de los cuales el estudiante no está consciente. Consideran que las parábolas representan un potente medio que prepara la mente para desarrollar la percepción intuitiva, enseñan a " aprender a aprender". La enseñanza debe adaptarse a las distintas culturas y personas. Así el discípulo equipado y motivado adecuadamente, puede volverse capaz de percibir la realidad que subyace al mundo de las apariencias y que no es accesible a la razón ni a los sentidos.En la literatura de psicología y psiquiátrica occidentales no se considera la diferencia entre religión y misticismo. Esto es muy lamentable dado que el acento místico puesto en el desarrollo personal lo hace compatible con la psicoterapia moderna. El misticismo ha encontrado respuesta y solución a aspectos trascendentales de la vida humana en los que la psicoterapia se encuentra atrapada.Las religiones formales consideran que lo sagrado está representado por una deidad a la que buscan complacer y de la que imploran protección. Los místicos expresan que la realización fundamental es la del yo verdadero.Para la psicoterapia, los fenómenos clínicos están basados en un materialismo científico arbitrario y sin propósito. La ciencia, con su visión mecánica e indiferente del universo, no da un propósito a la vida. Las metas de seguridad material, poder, dinero, sexo e incluso las más altruístas, se diluyen. El uso de drogas en gran cantidad puede ser una manera de aminorar la desesperanza por una falta de sentido en la vida.Algunas personas perciben sutilmente que la vida puede ser más significativa. Otras, en cambio, por diversas razones, distorsionan aún más la realidad con consecuencias no sólo individuales sino que tambien sociales y políticas. El empirismo positivista de nuestra cultura nos dificulta comprender la magnitud y naturaleza del problema.Según el misticismo, somos incapaces de percibir lo subyacente al mundo fenoménico porque no tenemos desarrollada una facultad especial que nos daría una consciencia intuitiva superior. La consciencia ordinaria no capta la razón de ser y el propósito de la vida. El proceso por el cual la tradición mística enseña a desarrollar esa capacidad intuitiva se llama "evolución consciente".A través de las prácticas que enseña el misticismo, la psicología occidental podría eliminar el sufrimiento y dar razón a la existencia. Para esto debería enseñar a desarrollar una apropiada calidad de percepción que no depende del intelecto ni de los sentidos.En el misticismo, se considera que la motivación es primordial en la organización de la consciencia, porque la forma de consciencia es el terreno en el que surgen los síntomas, que a su vez determinan su naturaleza. Las escuelas místicas hacen hincapié en la relación que existe entre los motivos básicos, el conocimiento y la percepción. Ellas cambian y esclarecen las motivaciones de sus estudiantes a medida que se manifiestan en su conducta cotidiana.En psicoterapia, es importante cambiar la forma de consciencia para desarrollar una capacidad especial de percepción que logra una disminución de los motivos conectados con el "ego" o "yo objeto". La menor dominación ejercida por el yo objeto, anula o disminuye los síntomas que constituyen el objetivo de la psicoterapia. Para la ciencia mística, es un efecto secundario porque no es un sistema terapéutico.El yo objetoLa tradición mística no coincide con la psicoterapia occidental acerca de la hipótesis del yo. En occidente, el yo es un objeto separado de otros objetos y localizado en el cuerpo. Los místicos insisten en un yo sin límites en el espacio y tiempo que puede ser individual o universal, enmascarado en el consciente ordinario.El concepto del yo en occidente es una consecuencia de lo que hemos aprendido a pensar, porque no está dado "a priori". Los infantes deben aprender a darle sentido y significado a los estímulos y para conseguirlo interactúan con el medio. Aprenden que todo está formado de objetos separados. Usamos nuestros cuerpos como plantillas para conocer el mundo. Si le damos a un niño pequeño una caja con tapa, él la da vueltas, al abrir la boca, abre la caja. Se produce la ecuación : objeto – cuerpo – yo. Estas estructuras formadas en la infancia representan una dificultad para acceder a otro tipo de realidad. A los tres años se establece una forma básica de consciencia, que funciona automáticamente y cuya piedra angular es el yo objeto que está adaptado para funcionar en el medio y así sobrevivir tanto física como psicológicamente. El yo objeto no abandona el control y domina al consciente. Pero el ser humano tiene necesidades que el yo objeto no puede satisfacer.Hay otra actitud opuesta al yo objeto. Esta tiene la intención de recibir del medio, se llama forma receptiva, tiene un yo menos prominente, este yo separado se disuelve y permite conectarse con el medio. Al nacer, la forma receptiva es dominante. Al madurar y paulatinamente - por necesidad de sobrevivencia - se desarrolla la forma objeto. Ambas formas son necesarias. Para la ciencia mística deben estar en armonía. En la psicoterapia, la forma receptiva es muy importante porque intensifica la comunicación empática. Un yo menos definido y sensibilidad a un amplio campo de percepción son cualidades importantes para el estudiante de misticismo.Comparación de las formas
Forma objeto
Forma receptiva
Actua sobre el medio.
Recibe del medio.
El yo es semejante a un objeto, localizado, separado de otros.
El yo es indiferenciado, no localizado, no diferente del medio.
Punto ventajoso desde el cual se ve el mundo.
Límites borrosos o confusos
Conciencia egocéntrica.
Conciencia centrada en el mundo.
Objetos.
Proceso
Tiempo absoluto.
Tiempo relativo.
Causalidad lineal.
Simultaneidad.
Atención enfocada, límites perceptivos y cognoscitivos.
Atención difusa, límites borrosos.
Pensamiento lógico razonamiento.
Paralogismo, intuición, fantasía.
Lo formal domina lo sensual.
Lo sensual domina lo formal.
Pasado o futuro.
Ahora.
Comunicación: Lenguaje.
Música, arte, poesía.
Sistema nervioso simpático.
Sistema parasimpático.
Dominio del hemisferio izquierdo.
Dominio del hemisferio derecho.
Aumento de ondas beta y disminución de ondas alfa y theta.
Disminución de ondas beta y aumento de ondas alfa y theta.La forma objeto está orientada hacia la adquisición y el control, su motivación es incompatible con el conocimiento de una realidad unificada e interconectada. Se necesitaría una base motivadora diferente que permitiera percibir los vínculos entre las personas y las cosas. Las virtudes practicadas en forma desinteresada, permiten que la consciencia acceda a esa otra percepción, porque hay una relación entre motivación, forma de consciencia y percepción intuitiva. Los deseos de conseguir algún beneficio con un comportamiento virtuoso, como sucede en algunas religiones formales, son opuestos al desarrollo de la percepción intuitiva.Un monje Zen explicaba que renunciación "no es abandonar las cosas de este mundo sino aceptar que se vayan". También se debe abandonar el apego al resultado. Humildad y sinceridad son virtudes importantes para el aprendizaje. El orgullo y arrogancia cierran las puertas de la mente. La sinceridad es "honradez de intención", según los místicos, y es un requisito primordial para la ciencia mística.En la psicoterapia, cada paciente tiene sus propias ideas para aliviar su sufrimiento. Creen que el psicoterapeuta les dará lo que les falta: confianza, seguridad etc. En efecto, podría complacerlos, pero debe capacitarlos a que vean la verdadera naturaleza del problema. Debe ayudarlos a ver la falsedad de sus pensamientos y suposiciones.La virtud que practican los místicos no es sólo funcional, sino que es verdadera. Bajo la superficie, todos somos aspectos de un ser. La moralidad no debe ser arbitraria, ni un producto cultural, sino la expresión de la verdadera naturaleza del mundo. Nuestra sobrevivencia como especie y nuestro desarrollo dependen de que reconozcamos esa realidad. La física cuántica postula tambien la conexión de todo lo existente.Según Kohlberg, la moralidad se desarrolla en etapas progresivas e irreversibles, encaminadas hacia la realidad de la ciencia mística y no desde el punto de vista del empirismo científico. La moral tiene una base universal absoluta, porque no es un artificio cultural arbitrario.Fenoménicamente, la palabra yo se refiere a cuatro aspectos de la experiencia:Yo pensadorLa acción de pensar, imaginar, preocuparnos, etc. Este yo controla nuestras actividades inmediatas. Lo consideramos responsable de lo que hacemos y dejamos de hacer. Este dominio contiene un yo conceptual: qué y quién es uno; tiene un aspecto dual: uno es el "mí" de los demás - el público, familia, vecinos, etc. - que dicen que somos tímidos, fuertes, irritables, etc. Son apreciaciones acerca de la persona (máscara). Este yo conceptual público, tiende a ocultar el yo conceptual privado, en donde están las autoapreciaciones primitivas, las fantasías y las interpretaciones especiales de lo que ve el público.Estos dos criterios se sobreponen, pero no coinciden. Se tiende a ocultar las discrepancias entre ellos mediante guiones o fantasías (conscientes o inconscientes) que modelan nuestras vidas. Los terapeutas tratan de disminuir el desacuerdo y buscan aclarar los conflictos, suposiciones y falta de percepción para así disminuir la ansiedad que nace de ocultar el yo personal o privado.El psicoanálisis, análisis transaccional, terapia gestalt, psicologia analítica de Jung y las terapias cognoscitivas, tienen su labor en este dominio.Yo emotivoEstá representado por los sentimientos en general, incluido el deseo, aunque éste no es una emoción en sí mismo. Este yo es más vívido, más personal, nuestros sentimientos nunca nos parecen extraños.Las terapias de abreación (toma de conciencia que lleva a la acción) se emplean en este dominio.Yo funcionalEl cuerpo es el órgano principal del yo funcional, estamos identificados con él por medio de sensaciones y ubicación en el espacio. Uno se da cuenta que con la actuación se puede afectar concretamente el mundo que nos rodea.Hay escuelas de pensamiento que se centran en la eficiencia y sabiduría con que puede funcionar el cuerpo, superando al pensamiento conscientemente controlado. Otras, como la psicosíntesis, utilizan las técnicas de visualización, para ampliar la experiencia del yo funcional.Yo observadorEl conocimiento intelectual de que la vida tiene un significado más trascendente, no basta. Se debe vivir la experiencia. La ciencia mística se preocupa de este aspecto y para ello utiliza varias técnicas que tienen como finalidad acrecentar al yo observador.El yo observador produce un cambio en la motivación de la conciencia, porque al conocer la motivación propia, existe la posibilidad de cambio, el cual permite el desarrollo de la percepción intuitiva. El yo objeto pierde primacía, la persona adquiere flexibilidad, eficacia y autonomía.Uno de los métodos que usa la tradición mística para acrecentar el yo observador, son las parábolas que lo intensifican y que paulatinamente preparan el camino para desarrollar la percepción. Según los sufies dan “un nutrimento" para nuestro desarrollo, porque al retratar un patrón específico de pensamiento o comportamiento, la persona puede reconocerlo en una situación semejante, si previamente lo incluyó en su subconsciente.La psicoterapia occidental moderna no considera al yo observador como centro de toda experiencia, lo considera en la periferia. Esta situación se debe a que se funda en la estructura teórica de la psicología y del psicoanálisis, que es imperfecta porque carece de ese centro. Esto les produce confusión e impide el adelanto en la materia. La ciencia mística puede hacer una contribución, al mostrar este aspecto con todas las implicancias trascendentes que él contiene.La pregunta ¿quién soy? es difícil de contestar para la psicoterapia occidental porque el yo no está en el centro de la experiencia humana. La médula del sentido de la existencia personal - el "yo" - está localizado en la consciencia misma, no en su contenido.Existe en la psicopatología - entre el yo como objeto y el yo de subjetividad pura - una confusión que involucra a la vida diaria, pero esto no es reconocido en la psicología occidental. El yo pensador, emotivo, funcional, son expresiones del yo objeto, apoyan al yo objeto y a la consciencia organizada para servirlo.El contenido de la consciencia son imágenes, impulsos, pensamientos, sensaciones. Somos testigos. Nos damos cuenta de que existen. El cuerpo, la auto-imagen y el auto-concepto son ideaciones que observamos. Las teorías psicológicas occidentales hablan y piensan en términos de objetos, los elementos de la vida mental son manipulables al igual que los componentes del mundo físico.El yo observador, no es un objeto como todo lo demás. Al suspender todo el contenido, mediante técnicas especiales, la consciencia está allí. Al yo observador lo tenemos que experimentar directamente, no podemos observarlo. No tiene dimensiones, cualidades ni límites.Ramana Maharshi mediante su disciplina ¿ Quién soy yo? demostró que el yo observador no es un objeto, no es el cuerpo, ni el sentimiento ni la acción. Está apartado del contenido de la consciencia porque constituye el terreno mismo de nuestra experiencia. No puede afectarlo el mundo. La pregunta "Quién soy yo" tiene respuesta fuera del ámbito de nuestra habitual forma de pensar.En occidente se considera que el observador y lo observado son fenoménicamente iguales. En el misticismo, en cambio, son diferentes. Distinguen claramente entre el alma testigo y todos los fenómenos de la naturaleza.La literatura psiquiátrica y psicológica considera al yo observador como el "ego observador", pero no ha investigado su especial naturaleza y su importancia en la comprensión del yo.La metafísica, la psicología yoga y la budista hacen la diferencia entre el observador y el contenido. Usan técnicas de meditación para potenciar al yo observador, porque para contestar esa pregunta se debe desarrollar una especial forma de percepción.Hay otras meditaciones, como la vipassana - meditación de los budistas theravada - como el zazen - meditación de los budistas zen - que ponen el acento en la observación continua de los contenidos de la mente. Estos contenidos no deben controlarse ni juzgarse. La observación del contenido de la mente es, afortunadamente, una técnica usada por casi todas las psicoterapias modernas.La función del yo observador es consciencia. La consciencia no es el yo, ni la evaluación ni la crítica. El yo observador no es el contenido de la mente, trasciende todo el contenido. Tampoco es un objeto porque trasciende el mundo sensible. Como está fuera de los sentidos y del intelecto, debemos considerarlo un conocimiento diferente. Es un conocimiento directo o intuitivo.En occidente se trata de explicar la función observadora de forma equivocada, porque está basada en la consciencia objeto. La ubicación periférica del yo observador se debe probablemente a su naturaleza única que aún no resuena en el paradigma materialista occidental.En la ciencia mística - con procedimientos propios de su enseñanza - se persigue que los móviles del yo objeto y su correspondiente forma de consciencia puedan aquietarse y dejar de dominar a la percepción. Esto permite que la persona capte las corrientes más sutiles que reflejan y permean la realidad. Así puede experimentar su continuidad e identidad con esa realidad mayor a la que llaman Tao, Parabrahman, Verdad, Dios, Absoluto.La relación entre el yo observador y la consciencia es recíproca. Al aumentar la potencia del yo observador, se reduce la intensidad de los pensamientos obsesivos, de los afectos, y de los patrones automáticos de respuesta. Así se tiene la oportunidad de modificarlos y controlarlos para tener un mayor dominio sobre ellos. Además, al observar las defensas y los aspectos relacionados con el yo objeto, resulta una mayor libertad de acción, una mayor autonomía y se amplía el campo de la comprensión.Hay otros procesos mentales que son "supuestos" de nuestra cultura relacionados con el "altruísmo", el "autosacrificio", etc., compartidos por los psicoterapeutas occidentales. La ciencia mística conoce la "sinceridad de intención" que sanciona socialmente la codicia, el utilitarismo que tienen muchas veces en su trasfondo esos supuestos. La tradición mística puede ampliar la comprensión y perspectiva de los psicoterapeutas occidentales.La pregunta es :¿Qué otro móvil podría haber que no se reduzca al propio interés? La respuesta es: servir a los requerimientos de la tarea inmediata.Hacer lo que se necesita, en vez de lo que uno prefiera, es una elección que abarca todas las situaciones. La experiencia se puede describir como rendirse a la tarea, pero es una rendición en la que la persona es activa y guíada al mismo tiempo.El budismo Zen se enfoca en el ahora y abandona el interés propio, en aras a responder a la necesidad inmediata. La forma de consciencia se modifica con el cambio de comportamiento orientado a la tarea. Con el cambio de conciencia se nos aparecen diferentes dimensiones mientras otras se desvanecen. Es más accesible a la percepción de la realidad fundamental, porque el servicio es funcional y no moral.Dedicarse a la tarea requiere una combinación del yo objeto y la forma receptiva de la conciencia, en equilibrio con el yo observador. El yo observador impide el dominio de cualquiera de los dos y se produce un óptimo desprendimiento que reduce la ansiedad que genera el yo objeto.Posiblemente, los psicoterapeutas no puedan llevar la evolución de sus pacientes a término, pero sus respuestas pueden ser más adecuadas con esta perspectiva de la ciencia mística que crea un conocimiento más amplio del yo y del mundo.El terapeuta debe desarrollar su propio yo observador para transmitirlo a su paciente. Los maestros místicos, a su vez, pueden transmitirlo debido a lo que "han llegado a ser".El trance en la vida ordinariaSuponemos que tenemos la mente ocupada, la mayor parte del tiempo que estamos en vigilia, en cosas prácticas y concretas. Sin embargo, la más leve introspección, nos muestra que permanece ocupada con fantasías y pensamientos inconexos, porque confinamos la atención a estrechos segmentos de la realidad.Ese estado de consciencia se llama “trance” y es sólo un poco más leve que el trance hipnótico que se define como que "la consciencia se restringe, la atención se fija y la conducta parece automática en respuesta a sugerencias y órdenes".Este es un tema que a la ciencia mística interesa mucho; en cambio, la psicoterapia occidental sólo la trata en forma tangencial.Sabemos que nuestro centro es el yo observador, pero nos mantenemos en el yo objeto, en la periferia, y por eso alimentamos fantasías de pérdida y disolución que ocurren en nuestro aprendizaje básico. En esta etapa de la primera infancia, las fantasías se refieren al poder de los padres, porque los necesitamos para satisfacer nuestras necesidades de sobrevivencia tanto físicas como psicológicas. Con las tácticas de temor y control, todas las personas se ven obligadas a desempeñar papeles estereotipados que tienen efecto a largo plazo y forman el telón de fondo de la vida diaria. Como adultos, la fantasía se hace más penetrante y se produce una corriente que soterradamente se inmiscuye en los pensamientos conscientes y les da forma y movimiento con enorme fuerza.Esta es una de las bases del trance que vivimos cotidianamente.Otro origen del trance, es el asumir un rol "como si ", un comportamiento que algunas personas mantienen para satisfacer aquello a lo que sus padres o su cultura los indujeron, implícita o explícitamente, para que lo manifestaran. Inconscientemente las personas tratan de agradar a sus padres, porque los idealizaron en sus fantasías. La mayoría de nuestros deseos, metas y cambios de humor tienen su origen en fantasías infantiles.Otra causa del trance en que vivimos, es lo que se llama "contenido arcáico". Está motivado por los deseos de dependencia, padres que alimenten, protejan, ayuden. Estos son estructurados por fantasías que dan por resultado una dirección al premio o castigo, la aprobación, la protección, el temor y la condescendencia.Los papeles del adulto son el desamparo o la fuerza, si ve al otro como superior o inferior. El comportamiento se revela como: "no soy feliz y alguien debería hacer algo". Las personas demandan la libertad del adulto, pero no sus responsabilidades.Los supuestos básicos del mundo civilizado constituyen otra de las causas. Por ejemplo, donar dinero para tener una "ganancia diferida", o enojo por la “ingratitud" de otro, no son notados por las personas y son compartidos por los psicoterapeutas. La ciencia mística hace esfuerzos para disiparlos de nuestra cultura.Otras causas de trance en la vida ordinaria es la fatiga, la droga y ciertos aspectos del trabajo creador.El psicoterapeuta ayuda a aclarar el tipo de fantasías al revelar los móviles. Con esto se desarrolla el yo observador del paciente, se produce mayor autonomía, libertad, un contacto mejor con la realidad inmediata, una percepción más elevada del medio y de la gente y una mayor satisfacción en la vida. El yo objeto deja de ser el maestro para ser el siervo.Este trance" normal " no impide el triunfo porque la energía movilizada por las fantasías puede impulsar la acción que da por resultado utilidades de distinta índole.Nuestra vida transcurre según la fuerza de la fantasía que está activa en un trance de profundidad variable. Este depende de la mayor o menor orientación generalizada hacia la realidad, interrumpido por intervalos de consciencia relativamente despierta.Para despertar, el yo observador debe extenderse, hasta liberar las propensiones y supuestos de la cultura
El yo observador (2ª parte) MeditaciónEs una técnica mística muy conocida en occidente, desde mediados del siglo veinte, que se caracteriza por producir alteraciones en la consciencia por efecto de una desautomatización o anulación de los procesos maquinales que controlan la percepción y el conocimiento. Se produce un cambio del yo objeto al yo receptivo que lleva a la modificación de la percepción del tiempo, el yo y el significado. Intensifica al yo observador hasta que su realidad sea incuestionable y hace que el meditante se identifique con ella. El objetivo es centrar la mente en mantenerla despierta, más que en su contenido. Da como consecuencia el desarrollo de la consciencia intuitiva.En occidente, los psicoterapeutas toman la meditación como un auxiliar en sus tratamientos, no como un sustituto.La repetición de un mantra o poner atención a la actividad respiratoria, puede producir efectos terapéuticos, como mejoramiento de la hipertensión, adicciones y fobias.La importancia de la meditación, y por lo que fue creada, se refiere a la forma de percibir la realidad, y el cambio en la percepción y en la comprensión. Lo ideal es que el paciente se identifique con el yo observador y no con imágenes, emociones o pensamientos que normalmente ocupan la atención y refuerzan al yo objeto. Las formas de psicoterapia dinámica refuerzan al yo observador. La meditación sería una extensión y, por consiguiente, mediante la actitud vigilante, al cambiar el centro, el paciente gana libertad frente a los contenidos que con anterioridad habían dominado su consciencia. La calma y relajación son sub productos.En pacientes con depresión, la técnica de concentración total acrecienta el yo observador y les hace adquirir distancia de las causas que la provocan. La persona gana libertad porque disminuyen los pensamientos obsesivos. Los místicos, y muy especialmente los sufíes, consideran muy importante aplicar estos procedimientos en la forma adecuada a la cultura y a la persona en particular.Se comprobó en un estudio en recién nacidos, que las personas reaccionan de distinta manera según la etnia a la que pertenezcan. Así una meditación mal prescrita podría resultar perjudicial para el paciente. En occidente hay muy pocos psicoterapeutas que tienen la capacidad y experiencia para aplicar con destreza esta técnica. Otro aspecto importante es que en occidente no se le ha dado la debida importancia a los requerimientos relacionados con una actitud adecuada: "pureza de corazón", "honradez de intención". La mayoría de las personas en occidente tiene una actitud orientada al poder adquisitivo y al egocentrismo.Hay personas que utilizan la meditación para apartarse de la interacción social y proteger su intimidad.Algunas veces, técnicas de meditación mal indicadas producen efectos adversos. Algunas meditaciones aumentan las tendencias obsesivas y esquizoides. Una consciencia alterada mal interpretada puede llevar a la paranoia. Las personas que aumentan el tiempo prescrito pueden tener una descompensación psicótica. Otras, por el debilitamiento de los límites de la conceptualización y de la percepción, pueden llegar a la ansiedad y aun al terror. El terapeuta debe ser capaz de atender las reacciones idiosincráticas de sus pacientes. Si la meditación se usa por sus funciones en los niveles inferiores del psiquismo y no se es muy perseverante, el hecho de desobedecer las indicaciones y precauciones puede dar consecuencias nimias.En occidente, la meditación se está usando con desperdicio de sus ventajas potenciales. Emplearla como psicoterapia da sólo efectos triviales. Occidente debería utilizar la meditación con todas sus poderosas ventajas para que las personas pudieran acceder al desarrollo de la consciencia intuitiva, que es su finalidad.La mayoría de los autores reúnen las técnicas de meditación en dos grandes grupos:Meditación concentradaEsta meditación enfoca su atención sobre un blanco único. La mayoría de las meditaciones yogui son concentradas. Existen niveles en este tipo, el nivel más bajo se refiere al enfoque en un mantra, por ejemplo, la meditación trascendental; el nivel más alto es el enfoque en la consciencia pura.Los monjes budistas del siglo quinto practicaban esta meditación y los textos las describen en forma muy semejante. El texto Visuddhimagga es claro y resumido:"en las primeras etapas de meditación hay cierta tensión entre la concentración en el objeto y los pensamientos que la distraen... con mucha práctica llega un momento en que estos obstáculos se eliminan del todo. En este momento, lo que predomina es la agudeza de la concentración en un solo punto y el arrobamiento. La mente de pronto parece penetrar el objeto y se mantiene fija en éste. Los pensamientos que estorban cesan totalmente. No hay percepción sensorial ni consciencia ordinaria del cuerpo: el dolor corporal no se siente... la consciencia está dominada por el arrobamiento, el éxtasis y la concentración en un punto".La ecuanimidad es el paso siguiente. La concentración continúa, la consciencia se dirige al espacio, después a la consciencia infinita y por ultimo a la no consciencia de la consciencia infinita.Al final del camino de la concentración, hay un estado que se ha descrito que no es de percepción ni de no percepción, sólo quedan los residuos más puros de los procesos mentales.Esta etapa para el Visuddhimagga - la octava - no es la meta final. Según este texto, ella se logra con la práctica de la meditación introspectiva. La meditación concentrada da una base excelente para continuar con la meditación introspectiva, pero no es completamente necesario.Para el budismo la debilidad de la meditación concentrada es que el deseo de satisfacción personal no se elimina, se inhibe.En la tradición Vedanta, la meditación concentrada es capaz de lograr la etapa final. El yoga de Pantanjali, tiene instrumentos específicos para el progreso de las prácticas de meditación concentrada que llevan a eliminar el deseo y apego y volverse uno con Brahman.La descripción de este estado es el siguiente :"aun cuando su mente se disuelve en Brahman, está totalmente despierto, libre de la ignorancia de la vida en estado de vigilia. Está totalmente consciente, pero libre de todo anhelo. Se dice que un hombre semejante es libre aun en esta vida. Pantanjali advierte que sin el total desapego se pueden lograr los poderes, pero no la libertad final.Meditación introspectiva o atención total.Se dirige a la raíz del deseo. Al obtener la experiencia de que todos los fenómenos son transitorios e insatisfactorios se pierde el interés por la autosatisfacción en forma total.La práctica de esta meditación consiste en restringir la atención a observar las sensaciones y los pensamientos. Debe ser receptiva al contenido que surge de la mente. Al comienzo, el que medita da nombre a lo que aparece : alegría, música, enojo. Debe descartarlo, sin juzgarlo ni seguirlo.Tambien puede enfocar la atención en las sensaciones del cuerpo, aquí tambien se dejan atrás los pensamientos que distraen.El que medita obtiene una serie de realizaciones acerca de la mente y el yo: "la primera realización de la introspección, es que los fenómenos contemplados son distintos de la mente que los contempla, se puede con una mayor introspección adquirir una clara comprensión de que estos procesos están desprovistos del yo. Cada momento de la consciencia va conforme a su naturaleza sin que importe la "voluntad " propia. Viene a ser cierto para el que medita que en ninguna parte de la mente, puede descubrirse alguna entidad duradera. El sabe que el "soy" es una idea falsa”. ¿Quién sabe? El yo observador. Porque en el desarrollo de esta meditación el yo observador se hace cada vez más vívido."ahora la introspección se aproxima a su culminación, el que medita nota cada momento de consciencia, en forma aguda, intensa, lúcida... sabe que todo momento es transitorio, sin yo, tal y como ve su disolución. Ve todos los fenómenos mentales, como limitados, circunscritos, exentos de atractivo o de extrañeza. Su desapego de ellos es máximo. Su percepción ya no penetra ni se establece en fenómeno alguno". Se dice que éste es el estado en el cual se origina el samadhi.El yo observador " sabe " y ve surgir y desaparecer fenómenos mentales. Entonces, sin ningún tipo de apego, el que medita puede tener acceso a un nivel superior de experiencia que trasciende, tanto al contenido de la mente como al yo observador.La meditación concentrada, enfoca la atención en un solo contenido de la consciencia y va descartando todo lo demás, hasta que queda la luz de la consciencia.La meditación introspectiva, o atención total, hace la diferencia desde el principio entre el observador y lo observado, se da cuenta de lo pasajero del contenido mental, pierde el deseo de experimentar fenómenos sensoriales y emotivos. Al desaparecer el contenido mental, hace posible el siguiente paso, que es el samadhi: iluminación, consciencia intuitiva.Se sugiere no usar la meditación para beneficios secundarios, como ser mayor calma, mejoramiento de la salud física, etc., porque puede impedir o disminuir la posibilidad de alcanzar con posterioridad la meta primaria de la meditación.Evolución conscienteEl misticismo acepta que el conocimiento adquirido con el intelecto y los sentidos es inferior al del conocimiento intuitivo. Los místicos consideran que la evolución es una línea continua de avance ascendente que conduce al desarrollo psicológico; en este contexto el ser humano está recien en el comienzo, porque la evolución significa esfuerzo propio, a través de un tipo especial de aprendizaje que se elige. El mayor desarrollo depende de la " evolución consciente".El ser humano se considera, primero, un objeto para sobrevivir en el mundo biológico, el paso siguiente, es percatarse que es más que un objeto. Debe usar su intelecto y buscar lo que trascienda a los pensamientos habituales. Es difícil darse cuenta que el yo objeto es sólo un recurso temporal. Los pensamientos, el lenguaje, la imaginación, la percepción, están formados por objetos en un mundo de tiempo limitado y con fronteras discretas. Para tener una forma de conocimiento distinto, se requiere percibir de forma diferente y cuyo contenido no esté subordinado a los procesos mentales ordinarios. Los místicos aseguran que esto es posible. La neurofisiología corrobora esta tesis y ha acumulado argumentos que aseguran que tenemos capacidades latentes no desarrolladas. El animal en desarrollo viene dotado con una amplia variedad de patrones potenciales de organización del cerebro. Los patrones activados por la experiencia se refuerzan y refinan, mientras que los que no se usan se pierden y debilitan. Los procedimientos místicos dan efectos neurofisiológicos asociados con una clasificación más amplia de las funciones del cerebro.La ciencia mística se puede considerar una psicología especial que funciona mediante una percepción, y que no puede indicarse directamente. La perspectiva evolucionista del misticismo sólo es realidad cuando se vive, uno debe esforzarse y comprometerse activamente. Mediante las parábolas, que se escurren entre nuestras defensas racionales, uno aprende a conocer cómo la realidad de las creencias y las percepciones con móviles equivocados, vanidad, temor, etc., que están al servicio del yo objeto, puede ser observada al tener una mayor conciencia. Tenemos prejuicios culturales y científicos. Se debe reforzar al yo observador para escapar de la prisión conceptual en que vivimos.La evolución indica que la iluminación o nirvana, no es el final del camino, el despertar de la percepción intuitiva es un punto de transición radical, que termina con el sufrimiento del ser humano no desarrollado. Para esto se debe destruir el egoísmo. No se busca el beneficio personal. En la psicoterapia, las personas están centradas en sí mismas debido a que sus estados dolorosos, interfieren en el trabajo, la intimidad, etc. Buscan aliviar su sufrimiento y los medios de satisfacer sus anhelos. Estas personas no pueden tener una motivación desinteresada, ni disponen de energía necesarias para que las enseñanzas místicas les puedan ser útiles. Otras personas, sin sufrir mucho, buscan el misticismo para experimentar nuevos estados de consciencia, para buscar aprobación o para relacionarse socialmente. Ellas fácilmente abandonarán estos estudios porque se desilusionarán.No deben buscarse satisfacciones mundanas en el dominio espiritual. La persona debe tener sus necesidades mundanas cubiertas por suministros de fuentes legítimas. La psicopatología debe tratarse primero. En consecuencia, la psicoterapia no puede sustituir al misticismo y viceversa. La psicoterapia puede reducir la intensidad de los procesos neuróticos, corregir las interpretaciones equivocadas del mundo iniciadas en la infancia, y dar fórmulas para hacer más apta a la persona. Este cambio la haría capaz, de actuar como estudiante de la ciencia mística, si reconoce la codicia, soberbia e impaciencia y reduce el egocentrismo neurótico. Es importante que el estudiante de la ciencia mística tenga el egocentrismo suficiente siempre que éste no abrume la sutil comunicación de estas escuelas.El yo observador reconoce a los yoes constituyentes del yo objeto; uno se da cuenta de los motivos en la forma en que nos experimentamos a nosotros y al mundo. Se puede avanzar desde el yo objeto (ser egocéntrico) a servir a los demás (ser desinteresado) y mejor será el ajuste de nuestro campo dinámico y fundamental cuanto más avancemos en ese sentido. Con esta experiencia se puede conocer una realidad y un yo mayores.Todos los yoes, incluso el observador, son fases complementarias de la consciencia. No son la fuente de la consciencia individual. Esta fuente está más allá de la consciencia ordinaria, los místicos la llaman: Yo, Verdad o Conocimiento. La capacidad de percibir al yo se debe al desarrollo místico, esta realidad fundamental trasciende a los cuatro yoes y tambien los límites del individuo.Esta experiencia lleva a decir "Dios es uno", "Soy la verdad", porque induce al conocimiento de la Realidad de la Vida. El yo observador debe ser fortalecido para que sirva de puente entre el mundo objeto y el reino trascendente. El modelo psicológico es deficiente en su forma básica. Para explorar esa zona desconocida que es el yo observador, se necesita el modelo que está en la ciencia mística.El desarrollo místico se ha explicado en una metáfora que ilustra la progresión de las etapas de trabajo que deben alcanzarse en el proceso: Primero, se debe arar el campo, luego sembrar la semilla y en su debido tiempo, cosechar el grano. Después hay que moler el grano para amasar la harina que mezclada con sal y levadura habrá de ponerse en el horno para panificarla. Sólo entonces obtenemos la nutrición necesaria para avanzar en la vida. Estas etapas se aplican a civilizaciones y a individuos.El trabajo de desarrollo debe ser con una cultura de base, tiempo correcto, un grupo adecuado y calificado de personas que deben funcionar juntas para hacer el trabajo correcto. El estudiante de misticismo puede ayudar al proceso de preparar el terreno o sembrar la semilla (etapa actual de nuestra sociedad) para que el pan esté listo en varias generaciones posteriores.El Bhagavad Gita dice: "Es mejor el dharma propio, aunque sea realizado de manera imperfecta, que el dharma de otro bien ejecutado."La ciencia occidental no ha aprovechado los benéficos resultados de una meditación bien prescrita. Los efectos triviales que ha obtenido no son la finalidad. Si occidente adoptara los requerimientos de las tradiciones místicas, podría facilitar el recorrer los objetivos verdaderos y últimos de la meditación. No hay que aceptar sólo lo que nos atrae, debemos recordar que es un asunto de desarrollo personal que nos conduce a la verdad y comprensión totales.
La Doctrina Desconocida Siempre existió una exhortación general de silencio en relación a la enseñanza de Gurdjieff. «No hables acerca de G.», «No hagas proselitismo», «No eches perlas a los puercos ... », «No reveles conocimiento que nunca será comprendido». Esta admonición -creo- ha sido responsable de la mayor parte de los malentendidos que existen sobre Gurdjieff: la desconfianza, la mistificación, el escepticismo sobre su misión y su estatura moral.Han sido publicados varios libros denigratorios sobre él, y no he visto que hayan sido refutados. Ouspensky, Nicoll y otros han escrito en su favor y sus obras han sido notables. Así se ha ido estableciendo un precedente contra el silencio. Pero mi impresión es que, aunque existen libros sobre el trabajo diario de los grupos, se nota la carencia de una introducción abstracta que ilumine los detalles concretos entregados.No podría imaginar alguien tan presuntuoso como para proclamar un total entendimiento de Gurdjieff, o tan poco digno de confianza como para revelar aquellas partes de su enseñanza que sólo pueden trasmitirse en forma oral. Pero sí puedo imaginar fácilmente alguien tan indignado por su difamación que quisiera corregirla de alguna forma; no tratando de informar sobre la técnica de la enseñanza, sino indicando algunas de las ideas que conducen hacia la enseñanza.Esta es mi meta: una introducción, no una exposición. Los mejores introductores que conozco han sido Orage y Jane Heap, y la mayor parte del material que presento aquí fue hecha por Jane. Ella nunca lo publicó y yo creo que debe ser conocido, si es que alguien quiere hablar sobre Gurdjieff en la forma correcta. Son sus abstracciones las que he considerado más iluminativas que cualquiera otras que se hayan escrito.Las ofrezco en plena consciencia de que, después de haberlas asimilado, ustedes habrán conocido sólo un comienzo de lo que debe ser entendido y de lo que finalmente debe ser alcanzado después de haber entendido. Estas formulaciones hablan a la mente, y la mente sola no conduce al necesario «cambio de vida». Tengo la esperanza que sea notorio para cada uno lo poco que he violado la prohibición de silencio y lo mucho -espero- que pueda haber ayudado a deshacer parte del daño que consciente o inconscientemente ha sido hecho.Los tres centros:Nos sentimos halagados de ser denominados seres tricerebrados, pero ese no es nuestro futuro porque dos de nuestros centros están llenos sólo con nuestros pasados hábitos.Nuestros centros no se han desarrollado porque no los hemos llenado conscientemente. Todo lo que tenemos en ellos fue colocado en forma pasiva. El esfuerzo de este método es hacer trabajar los tres centros juntos.Cualquier actividad en un ser humano que sea menos que tridimensional es subhumana.Gastamos nuestras vidas vagabundeando, escapando de un error a otro.La vida pasa a ser una discusión entre los tres centros- gusto o disgusto, sí o no. Todo nuestro tiempo y nuestra energía es gastado en esta discusión.El hombre es tres personas diferentes, tres diferentes crecimientos, tres diferentes contenidos. Crecemos como si nos hubieran podado, con cada centro descompensando el otro.Sólo una pequeña parte de nuestra vida está bajo control. Tal como somos, no tenemos voluntad. La voluntad es un estado de desarrollo, una posibilidad en un centro superior.Todo lo que nosotros llamamos desarrollo en nuestra situación presente es una extensión de uno de los tres centros. Todo nuestro arte es sólo una extensión del centro emocional, etc.Deseándolo tú no puedes añadir nada a tus tres centros. «Por más que el hombre lo desee, no puede añadir un codo a su estatura.» Está dicho en la Biblia. Debes tener un método, una técnica. Pero allí no aparece una técnica para el desarrollo. La técnica nunca ha sido escrita.Las enseñanzas públicas de Cristo fueron dada en parábolas, dejando de lado la teoría y la técnica.En su enseñanza privada, Gurdjieff presentaba ambas: la teoría y la técnica.Cada ciencia tiene que crearse un vocabulario especial. El vocabulario de Gurdjieff es tan preciso como el de cualquier otra ciencia. Todos los términos en la Biblia fueron alguna vez términos técnicos precisos: «En la casa de mi Padre hay muchas moradas...», «Vuelve la otra mejilla...», «Ojo por ojo, diente por diente...»Este método es una explicación matemática y material de la creación, mantenimiento y propósito del universo, lugar del hombre en ese universo, su función y deberes.La obligación del hombre es operar con las leyes con las que opera el universo. Porque el hombre tiene un lugar único. La obligación va con ello.El que seas consciente de tu lugar no es un don de la naturaleza. Tú debes encontrarlo por un esfuerzo consciente, no por esperanza. El hombre tiene una potencialidad acerca de la cual nada sabe. Estaba en la ciencia de los antiguos tiempos. Hemos perdido toda idea de esas potencialidades.La vida no provee de una salida para ciertas potencialidades. Alguna gente tiene una poderosa prueba de que hay en ellos potencialidades por desarrollar.Haz un esfuerzo por desarrollar un mayor órgano: tu desarrollo mental y emocional.La Naturaleza quiso producir una forma autoevolucionante. El hombre es el más alto desarrollo posible de ello. La Naturaleza no puede hacer más. Nosotros debemos hacerlo. Todo posterior desarrollo requiere un esfuerzo consciente. Esto requiere una labor comparable a todo lo que la Naturaleza ha invertido en nuestro desarrollo desde milenios atrás.En todas las creaciones de la naturaleza, una cierta actividad sigue a una cierta forma.Somos un animal con una psiquis informe. Para que una psiquis tenga forma debe constar de tres partes.Ha habido gran conocimiento en el mundo, pero extensas partes de él han sido borradas -por guerras, calamidades, etc.- igual que la tiza sobre un pizarrón. No obstante, encontramos pruebas extendidas por toda la tierra -si somos capaces de verlo- de un conocimiento superior: referencias a la Atlántida, Stonehenge, las Pirámides, la Esfinge, la arquitectura Maya, antiguos templos, etc.Las grandes catedrales fueron construidas con un propósito consciente, para elevar por un momento la vibración de la gente. Esto fue un consciente intento de aplicar levadura a la masa.El Método de Gurdjieff es un Método de Consciente Esfuerzo y Voluntario Sufrimiento contra la Inercia y la Repetición Mecánica.Desarrollo y crecimiento... La diferencia:Una persona es pequeña, entonces crece.El desarrollo es por estados. En nuestro cuerpo aparecen los dientes. Allí están, en las encías.Nosotros sólo hemos sido educados; no nos hemos desarrollado.El castor construye su represa: extensión centrada en lo físico, no desarrollo.Metamorfosis de una oruga en mariposa: desarrollo, posibilidad de un alma.¿Por qué uno sigue este Método del Cuarto Camino? Si tú sientes insatisfacción, tratarás de hacer algo. Sientes una necesidad, es decir, un desequilibrio interno. Tú puedes saber qué es ese desequilibrio por aquello que te interesa. Tus intereses son atraídos por tus necesidades.Si deseamos desarrollarnos, debemos hacer algo acerca de nuestros dos centros subdesarrollados. Pero si no encontramos un método, rodamos escala abajo. Todos nuestros actos son apaciguamientos porque no nos hemos desarrollado.Tú has investigado métodos, pero no has trabajado en ningún método.Todos empezamos igual antes de esta única actividad.Estás sentado en una silla, confortablemente. Si dejas esa silla sin proponerte emprender este método de trabajo, es mejor que no te levantes de allí, porque te quedarás de pie toda tu vida. Nunca podrás volver a esa silla una vez que la dejes, porque la vida no se detiene.El hombre dormido:El hombre está dormido. En toda religión, en toda la gran literatura, tú encuentras referencias al estado de dormido. Debemos despertar (dormidos en Adán, despiertos en Cristo). Todas las religiones hablan de nacer de nuevo. Estamos dormidos en el animal: el cuerpo está despierto, el «yo» no.El sueño es comparable a un estado hipnótico. Un niño es puesto bajo el poder de la sugestión. Más tarde en la vida, se trata de autosugestión. Un estado completamente mecánico. Los adultos están absolutamente bajo un conjuro hipnótico, como el fakir hipnotizando un conejo; él controla la circulación de la sangre. Un río tiene un flujo, no va tan rápido como la corriente. El hipnotizador te sugestiona un poco más rápido de lo que lo hace la vida.Es casi un deseo del hombre estar dormido. Estamos tan dormidos que, a no ser que la vida llegue a ser demasiado difícil, no despertamos. Un shock te puede despertar.Pero tú debes encontrar tus propias razones que te hagan desear despertar.Estudia la mecanicidad humana. Cuando veas tu propia mecanicidad, estarás empezando a despertar, tal como en el momento de despertar de un sueño te das cuenta que has estado dormido.Empieza a comparar tu dormir con tu estado de vigilia. Después de un sueño tú te descubres desconcertado, molesto. En la vida sucede lo mismo. Tú podrías pasar por alto una actitud lamentable en un sueño, pero en la vida te excusas o aparentas que no existe.Nadie puede decir cómo actuará en determinadas condiciones. «Yo sé exactamente lo que haré en tal situación» es tan torpe como decir de qué manera actuarás en un sueño.En los sueños tú estás derrochando una energía que no usas durante el día.Si tú has terminado tu día sin dejar cosas inconclusas - tus centros han completado su trabajo - tú no sueñas.Estudia tus sueños. Hay una energía autocontenida almacenada en uno de los centros. Tú puedes descubrir en qué centro contienes energía no usada durante el día. ¿Tus sueños son predominantemente físicos, emocionales o mentales?Los sueños emocionales son los que más nos desgastan.Los tres centros se duermen separadamente. Hay veces en que al empezar a dormir saltas violentamente. Es un centro dejándole el paso a otro.Nuestro cerebro subconsciente debiera ser nuestro cerebro consciente. Todo lo que nos ha sucedido en la vida está allí escrito, escapando sólo en los sueños, trances, etc.El cerebro consciente está contaminado. Haz un esfuerzo por contactarte con el subconsciente. El artista a veces lo hace. También los adivinos, pero inconscientemente. Contactarlo en forma inconsciente es peligroso.Haz un Consciente Esfuerzo por contactar tu Consciencia que mora en el cerebro profundo.Observación de sí:Todas las grandes escuelas, todo gran sistema de pensamiento, todas las grandes religiones, siempre se han esforzado en dar al hombre dos libertades: libertad interior (de la vanidad, del amor propio, etc.) y exterior (de los condicionamientos de la educación, etc.).Los primeros pasos hacia la libertad es la observación de sí, el «conócete a ti mismo». El sistema de Gurdjieff empieza con una observación neutral y científica de uno mismo: tomando notas a la manera científica, primero, sobre el centro físico y luego sobre el emocional y el mental.El centro de gravedad del cambio es el cuerpo. Tú no puedes cambiar sólo por la mente: debes empezar trayendo primero el cuerpo, y después las emociones, a tu campo de observación.El cuerpo es la única herramienta que tú tienes para trabajar. Hazlo una buena herramienta. Domina el control del cuerpo sobre tí.Trata de establecer lo físico como algo aparte del «yo». El comienzo de la vida adulta es el conocimiento de tener un «yo».Nuestros cuerpos son fertilizantes para un alma.La equivalencia personal entre tú y tu cuerpo es perniciosa.Si tú despertaras en el cuerpo de un unicornio no sabrías cómo actuar. Estás exactamente así a merced de tu propio cuerpo. No eres responsable por tu conducta. Como en el poema de Yeats: «Estoy sepultado en un animal moribundo».Piensas que conoces tu cuerpo, pero ni siquiera te das cuenta cuando te rascas la cabeza.Nuestro cuerpo es un objeto del mundo exterior, como lo es un árbol, una planta, o una piedra.Dí: «Yo soy y tengo un cuerpo». Los franceses usan una mejor expresión, ellos dicen: «tengo frío», no «estoy helado», Debemos ser conscientes de nuestros cuerpos, darnos cuenta de nuestras emociones, poner atención cuidadosa en nuestros pensamientos. Decir: «Estoy teniendo un pensamiento pasivo» o «estoy teniendo un pensamiento activo».Cuidate del autoengaño, de la subjetividad, de la introspección. La introspección es mala: no tenemos nada que mirar adentro.Tú has encontrado cuán difícil es manejar tu cuerpo. Nuestras mentes no se mueven; el entorno ha paralizado nuestras mentes. Trata de hacer ejercicios de elongación mental.Vivimos atados por nuestros gestos. Dáte cuenta cuán limitado eres al hacer los ejercicios. Ninguno de nosotros tiene gestos individuales o esenciales.¿Eres natural? Rompe la máscara. Tú puedes encontrar lo que es auténtico en tí. Ampliarás tus gestos, ampliarás tus emociones, eventualmente serás capaz de controlar tu entorno.Nuestro ambiente actúa sobre nosotros. Cuando Gurdjieff dice: «No hagas lo que otros hacen>> él quiere significar: no dejes simplemente que tu ambiente actúe sobre tí; piensa en algo activo que hacer.Sufrimiento Consciente:La observación de sí es sufrimiento consciente.Vivimos solamente poco más de setenta años a causa del inútil sufrimiento al que nos sometemos.Debemos sacrificar el sufrimiento automático.Ahonda en tu esencia. Descubre tu tipo. Esto será una alternativa iniciada por tí que contrarrestará la conducta inconsciente. Ella es un lenguaje instintivo. Puede ser leído por cualquiera que esté próximo a tí.La herencia no tiene nada que ver con el desarrollo. Es simplemente inclinaciones o tendencias. No te lamentes acerca de ello, sólo continúa observándote.Comprométete a desempeñar el rol de un ser humano consciente. Actúa este rol en público y en privado. Reacondiciónate a tí mismo. Haz que cada uno de tus actos tenga un propósito. Da lugar sólo a esas ideas y emociones que no estén asociadas con la «personalidad». Esto contrarrestará la repetición.Los esfuerzos inconscientes te derrotan.Demasiados ejercicios sólo agotan tu energía. La gimnasia, que no está hecha para almacenar energía (deporte) fatiga el centro físico. Los boxeadores no siguen más allá de los treinta años. Los artistas que usan la emoción en forma poco inteligente, llegan a ser patológicos: han agotado su centro emocional. Una mitad de las enfermedades tratadas por los médicos sólo significan que los centros han sido malamente usados.La observación de sí es la más difícil de todas las cosas posibles de hacer. Es el esfuerzo el que cuenta: el recordar hacerlo.- ¿Cómo tengo que hacer ese esfuerzo?, ¿por autocontrol?- No, el autocontrol gasta energía. La autoobservación almacena energía.- ¿Lo puedo hacer usando sugestión?- No, sugestión no ayuda. Sugestión es simplemente mantener una idea en tu mente. Es una cosa pasiva. Tú debes hacer algo activo.- Deme un ejemplo.- Vive una vida de fricción. Déjate perturbar tanto como sea posible, entonces observa.- No estamos acostumbrados a hacer tal esfuerzo. No nos gusta la fricción.- Entonces no aparecen emociones. Donde no hay fricción no hay desarrollo.- Cuando uno está trastornado ¿puede observarse mejor?- Sí. Entonces tú estás en óptimo estado para hacerlo mejor.- Pero yo me estoy observando todo el tiempo. Eso nunca se detiene.- Todo lo contrario, eso nunca sucede. Es el más grande esfuerzo que el hombre haya jamás emprendido. No es congruente con el resto de nuestras actividades.- Los actores se observan.- Un actor es el peor de todos los observadores, Un actor puede darse cuenta de lo que está haciendo, pero hay una diferencia entre darse cuenta y observación de sí. La observación de sí es una actividad autodirigida; el darse cuenta va simplemente hacia el exterior. «Ver es pasivo, mirar es activo.»Químicas:El método de Gurdjieff: relajarse de las inercias, volverse contra las obvias químicas.Cuando empiezas con la observación de sí debes admitir que estás desamparado, debes admitir que cualquier cosa te gobierna. La razón de ello es que tan pronto eres atraído como repelido por algo: sea este animado o inanimado.Toda tu vida es una ciega reacción hacia la atracción y la repulsión. Tu mundo exterior puede ser cambiado por la más ligera sugestión.Estás en desventaja respecto a una persona a la que rechazas o que te atrae.¿Por qué siempre somos víctimas de la química de cierta gente? Cada cual lo es, a no ser que sea un catalizador. Somos paquetes de química, de la cual conocemos quizás diez elementos químicos en vez de 1.500.Con esfuerzos conscientes una nueva substancia química se produce en el organismo, la cual produce la comprensión. Tú debes hacer esfuerzos personales según una idea nueva recibida, creando de esta manera substancias que formarán un depósito de nuevas substancias químicas. Las ideas son como la comida: deben ser consumidas, digeridas, aun causar náuseas. Simpatizar con ideas no significa nada; la simpatía es meramente química, no comprensión. Simpatía = ley de fusión de similitudes; nada nuevo es depositado.El sufrimiento consciente ocurre cuando te colocas en una situación agradable para un centro y muy desagradable para. los otros dos. El objeto es producir una tensión, salir de la mecanicidad, encontrar qué sucede con tu química.El ejercicio de observación de sí produce un depósito en los centros superiores: mental superior, emocional superior. Te ayuda a acumular un poder - no una fuerza que se deslice de ti como si fuera agua - emanaciones que cristalicen en ti. Tú puedes hacer muchas cosas con él.¿Qué piensas que has hecho hasta ahora? ¿Qué has rescatado de tu máquina de repetición? ¿Has logrado algo porque te lo hayas propuesto, en lugar de ser empujado a hacerlo por tu química, tu tipo de personalidad, etc.?Con la observación de sí tú almacenas energía con otro propósito: calidad de vibraciones antes que cantidad.Rasgo Principal:Uno de los más comunes es siempre el amor propio, completo amor de sí.Lo primero que tú pones en cualquier escala y que la hace inclinarse es tu rasgo principal. El es una excrecencia de tu actitud emocional hacia tí mismo.El rasgo principal nunca es algo bueno, pero, una vez encontrado, puede ser usado conscientemente.Nuestras indagaciones deben dirigirse a descubrir la fuerza motivante que hay detrás de todos nuestros actos.No trates de librarte de tu fuerza motivante una vez que la hayas encontrado, sino que úsala para estudiarte a tí mismo.Investiga tus pretensiones. ¿Estás orgulloso de tu mayor debilidad?. ¿Estás siempre manifestando tu notoria debilidad en términos de fuerza?La mejor manera de empezar a «recordar» lo que somos es dejar sinceramente de inventar aquello que no somos. Jugamos al escondite con nosotros mismos.Bajo muy fuertes emociones, a veces realmente nos vemos como somos.Tu desarrollo depende de tu voluntad (y rapidez) en reconocer lo que hay en tí.Vanidad = una tonta exhibición de lo que tú no has logrado.El orgullo es más legítimo; está en relación con lo que has ganado.La vanidad pertenece al cuerpo. El orgullo es psíquico. No los mezcles. Ningún método te puede ayudar hasta que no te liberes de la vanidad y del orgullo.Hay algo sobre lo que nunca te puedes engañar: tú tienes una exacta evaluación de lo que eres.La mayor parte de nuestros problemas es causada por la inhabilidad de darnos cuenta emocionalmente de lo que comprendemos intelectualmente. Eso produce un choque de tiempos: un centro es estimulado a una alta intensidad, los otros dos están fuera de armonía con él. Esto depende de tu rasgo principal.Esencia y máscara:Somos 1% nosotros mismos, 99% un ente social.Están la esencia (el «yo») y la representación (la personalidad).La personalidad es la máscara que te has hecho para ocultar tu esencia.La máscara es muy difícil de descubrir. Cada cual tiene razones para protegerse.Tú no tienes que perder tu máscara si no lo quieres. Pero conócela. Puedes alterarla cuando la conozcas. No puedes alterar algo sin conocerlo.Es prácticamente imposible para cada uno llegar a su esencia. Pero con lento y paciente trabajo la esencia puede ser desarrollada gracias a esfuerzos conscientes.La esencia es el material del cual el universo está hecho. La esencia es divina. Esa partícula de Dios en nuestro subconsciente es llamada Conciencia.La comprensión está de acuerdo con la esencia, no de acuerdo con la personalidad.Una persona deja salir radiaciones y emanaciones. La esencia de una persona es una emanación. El hombre tiene octava sobre octava de emanaciones.Emoción:Examinar el centro emocional con miras a producir un cuerpo emocional superior.La emoción es una fuerza, un agente químico, un calor. Nosotros tenemos solamente deseos, impulsos y apetitos.Las emociones son lo más valioso que tenemos, pero ellas pueden ser fraudulentas en su expresión.¿Qué clase de emoción estás tratando de expresar? Trata de saber lo que estás sintiendo.¿Es justificable esa emoción? Una emoción inapropiada es embarazosa. A menudo cuando la gente piensa que ella es intensa, resulta penosa para quien la ve desde afuera, como la flecha que es desperdiciada en lugar de ir hacia el blanco.Es que hay un grado de expresión, una flexibilidad. ¿Tienes fineza, elasticidad, en expresar tu emoción?La intensidad es de valor y debe ser obvia si es que la persona emocionada la tiene o no; o si solamente está haciendo ruidos, efectuando gimnasia desde su plexo solar. ¿Lágrimas profesionales?La raza humana está en declinación a causa de la emoción inútil. Haz una experiencia gratuita cada día: efectúa algo que sea demasiado difícil de hacer. Será una emoción consciente.Tu cuerpo físico cambia de acuerdo a tus emociones. El es el barómetro real de tus emociones. El temperamento usualmente significa falta de decisión. Son las emociones fluctuantes las que hacen el temperamento.Estamos ocupados con emociones efímeras. Ellas vienen a nosotros, no somos nosotros quienes las traemos. Piensa ciertos pensamientos, haz actos gratuitos, esto atraerá emociones en forma consciente, será una tensión emocional. Haz una lista de cuántas emociones vienen a ti automáticamente, mecánicamente.Hoy las emociones son meramente fermentación. Observa y te harás de ello una idea durante la observación. Esto cambia el centro de gravedad: es una «conversión».Autoabastecimiento: es buscar emociones y pensamientos que sean apropiados para una mente.El universo se nutre a sí mismo. Cada cual se come a cada cual. Cuando nosotros no nos observamos nos comemos a nosotros mismos.En América e Inglaterra el centro emocional es reprimido. Hay una furtiva vida emocional. Los anglosajones no tienen educación en el centro emocional, no hay entrenamiento allí.El centro mental tiene un vocabulario: espíritu.El centro emocional tiene un ritmo: calor.El centro físico tiene un poder: fuerza.La psicología del futuro se enfocará en el centro emocional, Es muy difícil hacer algo acerca de la mente hasta que no sepamos más acerca de electricidad.La mente es posterior y superior al lenguaje. La mente es la facultad de coger los pensamientos. Su proceso real es ponderar. Los asuntos que le importan debieran ser grandes hechos verdaderos, como la organización del universo. Su objeto es agrupar esas ponderaciones en grandes todos. Pero nosotros no podemos sostener ante nuestra mente la total evidencia de nada.Razón divina: la totalidad vista en un instante.Simultaneidad: ideas con forma.La mente es una facultad activa. Coge tus impresiones activamente.Nuestra mente es como una intrincada instalación mecánica: electricidad. Preguntas y respuestas (estímulos) sin un maestro.Nosotros gastamos nuestro tiempo en asociaciones, principalmente asociaciones de palabras. Piensa en la noche sobre tus palabras. Ellas son imitativas.Nuestra razón al presente es simplemente un acto postmortem o irracional. La razón real se desarrolla por oposición a la repetición y a la inercia.Los más grandes poetas no tienen experiencia del noventa por ciento de sus palabras. A veces un simple campesino puede decir en diez palabras lo que un poeta dice en cien palabras llenas de aire. Los poetas han sido nuestra ruina.Losa artistas, los religiosos, los científicos han tratado de pensar en formas (no fórmulas, sino formas, como pintar). Una idea de tres centros = una forma.La idea del hombre como una idea es una forma.Cada situación en el mundo es como un problema en matemáticas: tiene una fuerza positiva, una negativa y una neutral (activa, pasiva, neutralizante). La fuerza neutralizante es la forma que da fuerza.Religión:Todas las grandes religiones creadas -como la historia lo testifica- por hombres igualmente dotados en relación al perfeccionamiento de su Razón Pura, siempre han estado basadas en las mismas verdades. La diferencia entre ellas es solamente sobre las regulaciones definidas en cada una para la observancia de ciertos detalles y de los llamados rituales. Esta diferencia es el resultado de la adopción deliberada de sus grandes Fundadores de lo que fuera más adecuado al grado de perfección mental de la gente de ese determinado período.Gurdjieff ha escrito también: «No es cuestión de a quién reza un hombre, sino una cuestión de su fe. Sólo debido a la fe aparece en él la autoconsciencia necesaria, y además la evaluación de su ser personal como una partícula de todo lo existente en el universo. La fe es conciencia, su fundamento ha sido colocado en la niñez. Si un hombre cambia su religión, él pierde su conciencia, y puesto que ella es sostenida por su fe y su fe por su religión, yo respeto su religión. Para mí sería un gran pecado si yo juzgara su religión o tratara de desilusionarlo de ella. Con esto destruiría su conciencia, la cual sólo puede ser adquirida en la niñez».Bien y Mal objetivos:Comprensión y esfuerzo = Bien.Fracaso en alcanzarlos = Mal.Por Objetivo se entiende un permanente conocimiento.Por Subjetivo se entiende: alguien se sienta en su butaca y construye un sistema.Debiéramos pasar nuestras vidas subiendo el nivel de nuestras energías. Este es el oculto significado que hay detrás de la alquimia. Nacer de nuevo.Volver a nacer es una ciencia exacta, la más grande en el mundo, y su técnica está sagradamente oculta. «Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos». Esta prohibición fue colocada sobre nuestra raza porque la información sólo da conocimiento a la mente, y esto tiende a reducir la posibilidad de adquirir conocimiento del propio ser.¿Qué es este conocimiento? Es la plenitud del Ser potencial en cada ser: seres tricerebrados. Este es el propósito del universo.El desarrollo no puede comenzar hasta que la degeneración no sea detenida.Este es un método para obliterar la muerte. Nuestro supremo esfuerzo es la reproducción: una sucesión de cuerpos en nosotros, una psicológica y objetiva continuación de individualidad.Dos clases de inmortalidad: Los dos nacimientos, el primero, automático, el segundo, consciente.Línea horizontal: reproducción física, herederos.Línea vertical: sucesión de uno mismo, la autogeneración del hombre.La inmortalidad es un factor potencial. El potencial está siempre más lleno de posibilidades que el actual.Preparamos nuestro futuro por la manera como usamos nuestra energía. Cada 24 horas (mientras dormimos) nos dan un suplemento de energía. Si no hacemos nada con eso hoy, no lo haremos en un año.Pecados de los padres: tú hiciste algo ayer, lo pagarás diez años después. Tú eres tu propio padre en esto.Cuando morimos, las vibraciones que nos mantenían unidos van al espacio. Las vibraciones del cuerpo físico caen por la escala y van a la tierra. Pero el «yo» vuelve y vuelve hasta que se desarrolla.«Si te desarrollas a ti mismo -decía Gurdjieff- llegas a ser un individuo en vez de una de las mil hojas de un árbol. Tú llegas a ser una semilla.>>La teoría de Gurdjieff: Todas las cosas en la vida trabajan según dos leyes, la Ley de 3 y la Ley de 7.Todo lo psicológico cae en la Ley de 3 (la trinidad).Todas las cosas materiales caen en la Ley de 7 (la octava).
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