14 - El cerebro cuantico y la entrada a los universos paralelos
Monografía creado por Esquina Mágica . Extraido de: http://www.esquinamagica.com/articulos.php?idar=225&id1=22
20 Noviembre 2006< anterior | 1 .. 10 11 12 13 14 ""y ya en el borde de lo que el sentido común se resigna a aceptar, el neurocientífico G. G. Globus plantea que todos los mundos posibles -en el sentido de los universos paralelos de Everett, Wheeler y otros- están dentro del cerebro, en ese enigmático estado de latencia que es conocido como la superposición cuántica.
Según su teoría, el mecanismo de la percepción selecciona un mundo de entre los que conforman el "holomundo" del inconsciente universal y lo trae a la conciencia, lo realiza. Esa realización -esa materialización, diría yo-, es el famoso colapso de la función de ondas que se nos presenta como un proceso de selección de estos mundos a priori -o implícitos, como decía David Bohm-.Uno de los problemas que inquietan a muchos es cómo este modelo puede asegurar que dicha selección sea común a todos los seres vivientes, es decir, cómo es que todos, al menos aparentemente, participamos del mismo mundo. Según el neurofisiólogo mexicano Jacobo Grinberg Zylberbaum, íntimo amigo y colega de Pribram, esto sería así ya que sus experimentos muestran que todos los cerebros están suprafísicamente conectados entre sí y formarían un gigantesco cerebro iluminado por una Mente Colectiva...
Otra de las predicciones sorprendentes es que la alquimia cerebral de los universos paralelos tiene lugar sólo en un estado de perfecto aislamiento debido á la dualidad cuántica entre observador y observado, producto de que, como especulan los científicos de la mente y del cerebro, este último es lo que se considera un Ordenador Cuántico. Esta condición de aislamiento, de soledad, sugiere precisamente una subjetividad inaccesible a la observación externa, característica propia de la conciencia, y daría cuenta de los fallos de los experimentos de laboratorios que tratan de repetir, corroborar, comprobar la presencia de facultades psíquicas en los sujetos. También explicaría brillantemente aquello de que "en silencio ha tenido que ser", tan propio de los maestros sufíes que rehúyen la palabra, las explicaciones, a la hora de enseñar, de transmitir un conocimiento... O sería la reivindicación de Carlos Castaneda con su conocimiento silencioso...
Estas son, en definitiva, algunas de las avanzadas teorías que se postulan en el Centro de Investigaciones del Cerebro y de las Ciencias de la Información de Karl Pribram. El tiempo nos dirá si son correctas.
La física cuántica, también conocida como mecánica ondulatoria, es la rama de la física que estudia el comportamiento de la materia cuando las dimensiones de ésta son tan pequeñas, en torno a 1.000 átomos, que empiezan a notarse efectos como la imposibilidad de conocer con exactitud la posición de una partícula, o su energía, o conocer simultáneamente su posición y velocidad, sin afectar a la propia partícula (descrito según el principio de incertidumbre de Heisenberg).
Surgió a lo largo de la primera mitad del siglo XX en respuesta a los problemas que no podían ser resueltos por medio de la física clásica.
Los dos pilares de esta teoría son:
• Las partículas intercambian energía en múltiplos enteros de una cantidad mínima posible, denominado quantum (cuanto) de energía.
• La posición de las partículas viene definida por una función que describe la probabilidad de que dicha partícula se halle en tal posición en ese instante
Ratificación Experimental
El hecho de que la energía se intercambie de forma discreta se puso de relieve por hechos experimentales, inexplicables con las herramientas de la mecánica clásica, como los siguientes:
Según la Física Clásica, la energía radiada por un cuerpo negro, objeto que absorbe toda la energía que incide sobre él, era infinita, lo que era un desastre. Esto lo resolvió Max Plank mediante la cuantización de la energía, es decir, el cuerpo negro tomaba valores discretos de energía cuyos paquetes mínimos denominó “quantum”. Este cálculo era, además, consistente con la ley de Wien (que es un resultado de la termodinámica, y por ello independiente de los detalles del modelo empleado). Según esta última ley, todo cuerpo negro irradia con una longitud de onda (energía) que depende de su temperatura.
La dualidad onda corpúsculo, también llamada onda partícula, resolvió una aparente paradoja, demostrando que la luz y la materia pueden, a la vez, poseer propiedades de partícula y propiedades ondulatorias. Actualmente se considera que la dualidad onda - partícula es un "concepto de la mecánica cuántica según el cual no hay diferencias fundamentales entre partículas y ondas: las partículas pueden comportarse como ondas y viceversa".
El tamaño medio de un átomo es de una diez millonésima de milímetro, es decir, un millón de átomos situados en fila constituirían el grosor de un cabello humano …
Aplicaciones de la Teoría Cuántica
El marco de aplicación de la Teoría Cuántica se limita, casi exclusivamente, a los niveles atómico, subatómico y nuclear, donde resulta totalmente imprescindible. Pero también lo es en otros ámbitos, como la electrónica (en el diseño de transistores, microprocesadores y todo tipo de componentes electrónicos), en la física de nuevos materiales, (semiconductores y superconductores), en la física de altas energías, en el diseño de instrumentación médica (láseres, tomógrafos, etc.), en la criptografía y la computación cuánticas, y en la Cosmología teórica del Universo temprano.
Un nuevo concepto de información, basado en la naturaleza cuántica de las partículas elementales, abre posibilidades inéditas al procesamiento de datos. La nueva unidad de información es el qubit (quantum bit), que representa la superposición de 1 y 0, una cualidad imposible en el universo clásico que impulsa una criptografía indescifrable, detectando, a su vez, sin esfuerzo, la presencia de terceros que intentaran adentrarse en el sistema de transmisión. La otra gran aplicación de este nuevo tipo de información se concreta en la posibilidad de construir un ordenador cuántico, que necesita de una tecnología más avanzada que la criptografía, en la que ya se trabaja, por lo que su desarrollo se prevé para un futuro más lejano.
La teleportación de hombres, aunque en un futuro lejano, es una de las aplicaciones más atractivas de la mecánica cuántica… En la medicina, la teoría cuántica es utilizada en campos tan diversos como la cirugía láser, o la exploración radiológica. En el primero, son utilizados los sistemas láser, que aprovechan la cuantificanción energética de los orbitales nucleares para producir luz monocromática, entre otras característcias. En el segundo, la resonancia magnética nuclear permite visualizar la forma de de algunos tejidos al ser dirigidos los electrones de algunas sustancias corporales hacia la fuente del campo magnético en la que se ha introducido al paciente.
Otra de las aplicaciones de la mecánica cuántica es la que tiene que ver con su propiedad inherente de la probabilidad. La Teoría Cuántica nos habla de la probabilidad de que un suceso dado acontezca en un momento determinado, no de cuándo ocurrirá ciertamente el suceso en cuestión.
Cualquier suceso, por muy irreal que parezca, posee una probabilidad de que suceda, como el hecho de que al lanzar una pelota contra una pared ésta pueda traspasarla. Aunque la probabilidad de que esto sucediese sería infinitamente pequeña, podría ocurrir perfectamente.
La teleportación de los estados cuánticos (qubits) es una de las aplicaciones más innovadoras de la probabilidad cuántica, si bien parecen existir limitaciones importantes a lo que se puede conseguir en principio con dichas técnicas. En 2001, un equipo suizo logró teleportar un fotón una distancia de 2 km, posteriormente, uno austriaco logró hacerlo con un rayo de luz (conjunto de fotones) a una distancia de 600 m., y lo último ha sido teleportar un átomo, que ya posee masa, a 5 micras de distancia...
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